“Las abejas, en virtud de cierta intuición geométrica, saben que  el hexágono es mayor que el cuadrado y que el triángulo, y que podrá  contener más miel con el mismo gasto de material.” 
 Pappus de Alejandría. Siglo IV a.C.
Es muy común encontrar esta  figura en muchos patrones de la naturaleza, y su diseño no  mero  capricho, es más, estas formas poligonales que observamos tienen que ver  con optimización y manejo de recursos de las mismas estructuras que  forman parte de un todo. Tan solo observemos el panal de abejas, los  frutos del ciprés, en las escamas de la corteza  de muchos árboles o en los copos de nieve, etc. 
Sólo existen tres tipos de mosaicos  formados por elementos regulares e  idénticos que pueden extenderse indefinidamente, y sí, el hexágono es  uno de ellos junto con el cuadraro y el triángulo. Sólamente es posible  formar mosaicos indefinidamente con estas trés formas sin que quede  hueco entre cada unión. 
En esta  entrada quiero aprovechar para mostrarles la interpretación del hombre  de estas estructuras, el diseño del museo soumaya que en su fachada nos muestra la  versatilidad de estas formas, lo que hicieron posible que su  exterior  estuviera cubierto por una capa de hexágonos, lo que permitió darle un  espíritu orgánico y versátil al mueso. Si quieren ver un poco más de  esta obra visiten este blog:
http://www.designboom.com/weblog/cat/9/view/13930/soumaya-museum-now-open-fernando-romero-interview.html
                                                                                                                         Javier Tapia Muñiz