Es increíble como un libro, como una historia puede llegar a tocar tu corazón y provocarte mil emociones diferentes en un instante…
Historia de dos Ciudades comienza de manera enigmática, sin revelarte que va a ocurrir en capítulos posteriores, ni siquiera quienes son los personajes más importantes. A medida que avanza la historia vas descubriendo la historia de cada uno, dividida entre las dos ciudades más importantes de finales del siglo XIX: Londres y París. La primera es la ciudad de la calma y la estabilidad, donde la prosperidad reina a expensas de las guerras y disturbios que se forman en su vecina del sur. En la segunda se vive un ambiente de revolución que a lo largo de la narración se convierte en lo que es la Revolución Francesa.
Antes de que todo aquello ocurriera, más de dos décadas atrás, cuenta la historia de un joven doctor que fue apresado en La Bastilla de manera injusta y como 18 años después logra ser liberado gracias a su adorable hija, Lucie. Padre e hija reunidos nuevamente logran regresar a una relativa calma en Londres, donde son testigos del juicio a un supuesto traidor llamado Charles Darnay. Al interceder por él, logran absolverlo generando entre ellos una linda amistad, junto con el que era su abogado, el Sr. Sydney Carton.
Un periodo de tranquilidad los envuelve en los años previos a la toma de La Bastilla en los cuales Charles y Lucie se casan mientras que Sydney le confiesa sus sentimientos a la joven sabiéndose indigno de su amor sólo prometiéndole algún día dar su vida por ella y aquellos a quienes ame.
A la par de esos sucesos, se descubre la verdadera identidad de Charles como sobrino de uno de los grandes aristócratas franceses que años antes ordenaron el encarcelamiento del padre de Lucie. Comprendiendo que él no tenía la culpa de los pecados de su familia, la historia parece proseguir sin percances, al menos en cuanto a esa ciudad, en cambio en París ya es 1789 y después del levantamiento del pueblo y por una serie de coincidencias, Charles se ve obligado a ir a aquella ciudad, donde al ser reconocido como aristócrata es encarcelado y condenado a la guillotina.
Sydney al ver el sufrimiento de la joven, decide cumplir su promesa y mediante una serie de trucos y engaños basados en su gran parecido con Charles, decide tomar su lugar en la ejecución. Una vez que Lucie se da cuenta de lo que hizo, rompe a llorar de desesperación y de esperanza, de terror y de gratitud.
Lo último que se percibe es la caminata de Sydney hacia la guillotina, sabiendo que fue la mejor decisión que tomó en su vida, y que su sacrificio viviría en los corazones de todos aquellos a quienes salvó.
“Esto que hago ahora es mejor, mucho mejor que cuanto hice en vida; y el descanso que voy a lograr es mucho más agradable que cuanto conocí anteriormente”
Italia Valera Tapia
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