En el aspecto del diseño industrial el campo social mexicano es afectado directamente desde la problemática de la tecnología. La falta de tecnología resulta en la problemática de acceso a materia prima y procesos industriales, lo cual se deriva en la limitación del diseño industrial pues se tiene acceso a pocos materiales y, aún más preocupante, hace falta la parte sistemática de elaboración que hace del diseño algo industrial.
Observamos nuestro país y nuestra realidad es una sociedad en la cual la gran mayoría pertenece a la clase media, donde el poder de compra es estatus social. Esto al mismo tiempo provoca que se acumulen objetos no precisamente por una necesidad real de su utilidad, sino para reafirmar su posición social.
Estamos hablando de ignorancia por parte del diseñador y del consumidor. Por parte del diseñador que practica la imitación de diseños de otros países y se vende a reducir la calidad para abaratar el producto .Mercado donde el interés se basa en vender y no en "diseñar" en toda la extensión de la palabra; además de las limitaciones debido a la tecnología, claro está.
Vivimos un Diseño Industrial mexicano que sufre de falta de identidad y se cohíbe cuando podría ser la vertiente para provocar el avance del país. Ahora, a pesar de que las malas administraciones gubernamentales no ayuden, el impulsar el progreso del país recae en el compromiso del diseñador industrial para con su usuario perteneciente a una específica realidad social.
Avila Hernández Martha Valeria
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